¿Estás saliendo o quieres salir con una mujer casada? Esto es lo que deberías saber

Salir con una mujer casada es excitante y complicado a la vez. Se trata de vivir en la clandestinidad, permanecer en las sombras. Además, tienes que estar dispuesto a ser el segundo plato. O el primero. Eso da igual. 

El caso es que hay dos platos. 

Por cierto, este artículo no tiene sentido si la mujer casada tiene una relación abierta o poliamorosa. Así que si esa es tu situación no hace falta que sigas leyendo.

¿Está bien tener una aventura con una mujer casada?

Bueno, eso es como ligar con una amiga, depende de cual sea tu sistema de valores. El bien y el mal son dos conceptos cuya definición varía según la cultura y la religión de cada uno, entre otras cosas. 

En realidad, da igual la respuesta. Todas las consideraciones acerca de este tipo de relación no sirven para nada si sientes algo por ella. 

Si estás enamorado de una mujer casada, te vas a tirar de cabeza a la piscina de todos modos.  

Bueno, no pasa nada, para eso estamos nosotros, para llenarla de agua antes de que te partas la crisma. 

Primero, vamos a suponer que te gusta una mujer casada, pero no ha pasado nada todavía. 

¿Cómo haces que una mujer casada se sienta atraída por ti? Como seducir a una mujer casada

¿Por qué nos atrae lo prohibido? Nadie ha podido ofrecer una respuesta convincente a esa pregunta, pero lo cierto es que, en ocasiones, nuestra naturaleza humana hace que encontremos irresistibles a las mujeres comprometidas. 

Por eso te vamos a dar unos consejos sobre como ligar una chica, concretamente, como ligar con una mujer casada.

1. Averigua su situación sentimental

Está casada, de acuerdo, pero eso, seamos sinceros, no significa nada a efectos emocionales. Es un contrato legal, eso es todo. El problema viene cuando averiguas que quiere a su marido. 

En este punto te aconsejo que dejes de seducir a una mujer casada. Primero porque no quieres ir por la vida rompiendo matrimonios y segundo porque 99 veces de cada 100 una mujer casada termina por quedarse con su marido. 

Tienen una aventura que les hace sentir vivas, pero tarde o temprano esta aventura deja de ser tan excitante y recuerda lo que tiene en casa y eso es lo que suele ganar. 

Si a ti esto te da igual, adelante, pero ten cuidado, no vayas a enamorarte. Porque entonces estarás muy, pero que muy jodido. 

Estar enamorado de una mujer casada que no lo está de ti, es convertirse en una de las peores clases de marionetas que existen.

2. Escucha lo que tiene que decir

¿Que atrae a una mujer casada de un hombre? Si consigues que se abra a ti y te cuente lo mal que va su matrimonio y bla, bla, bla, tienes mucho ganado. Escucha atentamente y ofrece consejo cuando te lo pidan, nunca de otro modo. Haz preguntas que tengan que ver sobre cómo se siente ella. De este modo verá que lo que te importa es ella, no chismear sobre su vida. 

¿Y cómo vas a conseguir que se abra? Abriéndote tu primero. Cuéntale algo que sientas como una debilidad o algún problema que tengas y cómo estás lidiando con él.

Muy importante: no se trata de que la conversación se convierta en una serie de catastróficas desdichas, pero todos tenemos problemas. Si ella ve que a pesar de lo malo que te pasa tienes sentido del humor todo irá bien. 

3. Sé misterioso

Antes, cuando nos preguntamos qué es lo que atrae una mujer casada a otro hombre…¿Hemos dicho que te abras? Sí, y lo mantenemos, pero no del todo. Tienes que dejarle espacio a la imaginación. Si te pregunta directamente, contesta indirectamente. 

Piensa en esto: ella lo sabe todo de su marido, su relación es algo previsible. Tú tienes que representar lo contrario: el misterio es la novedad y parte de lo que te hace atractivo. 

Ten en cuenta que lo que atrae a una mujer casada de tener una aventura extramatrimonial es el sexo. Puede que luego se creen otro tipo de lazos, pero, al principio, cuando la estás seduciendo, lo que atrae es la parte sexual. 

Obviamente, si la mujer casada es tu ex, olvida este apartado.

Vale, pero ¿Cómo saber si le gustas a una mujer casada?  Bueno, esa no es la pregunta apropiada. Una mujer casada es como cualquier mujer, así que mostrará las señales de que le gustas igual que cualquier otra. 

Consejos para una relación con una mujer casada: lo que nadie nunca te dijo

Ok, pongamos que has logrado seducir a una mujer casada y quiere volver a verte. Estos son nuestros consejos para salir con una mujer casada

1. Primero piensa en lo que quieres tú y averigua qué quiere ella. Después, poneros de acuerdo

El primer consejo que te doy es que entiendas el propósito de tu relación. ¿Es una historia seria para ti o es solo diversión? Una mujer casada, si decide traicionar a su marido, tiene principalmente una motivación: ya no la satisface o ha perdido el interés en él, por lo tanto, busca diversión temporal. 

Alguien que le haga sentir viva. A veces sucede que la mujer se enamora y la situación pasa de ser un romance con mujer casada a algo más. Tendrás que estar seguro de lo que estás dispuesto a darle. Tu tiempo, tu corazón o unas pocas horas de pasión. 

Es bueno aclarar las cosas entre ustedes dos inmediatamente antes de crear un daño irreparable. 

Hay mucho más que simples sentimientos en juego. 

Por ejemplo, si tiene hijos, pondrás en riesgo la estabilidad de una familia. ¿Vale la pena?

2. Se discreto

Eso incluye evitar ponerla en situaciones comprometidas.  Nada de ponerse cariñoso en público. Ni se te ocurra jugar con la situación.  

Tenía un amigo que le encantaba ir al barrio de una mujer casada con la que estaba saliendo y hacerse el vivo. Ella lo pasaba fatal y él disfrutaba con su nerviosismo. 

Nada de aparecer cuando está con su marido y hacer como que no se conocen. No lo hagas. No seas imbécil. Tener citas con una mujer casada puede que sea un juego, pero es un  juego adulto. 

Olvida el Whatsapp, hacerle fotos y hacer cualquier cosa que deje rastro.

Lo mejor es que se vean en sitios lejanos a su lugar de residencia y, de ser posible, en privado. 

3. Acepta que está casada

Tener una aventura con una mujer casada supone que vas a tener que aceptar muchas cosas. La principal, que está casada. Si no lo aceptas, sufrirás. 

Esta aceptación incluye llevar bien el hecho de que no podrás verla cuando quieras, sino cuando ella pueda y que compartirás todo con su marido, incluso el sexo. 

Si no soportas la idea de que ella tenga relaciones sexuales con su esposo es mejor que ni lo intentes con una mujer casada.

4. No la obligues a tomar una decisión

Si la obligas a elegir entre dos opciones la estás poniendo en una situación muy dolorosa y estresante. No hay nada peor que no poder elegir. Pero te aseguro una cosa: si tensas demasiado la cuerda, se romperá. 

El amor no es como se describe en el cine y la literatura. 

Lo máximo a lo que puedes aspirar como pareja es a vivir un enamoramiento, es decir, la primera fase del amor.  Pero como bien sabes, esto se acaba. 

El cerebro no puede ser un laboratorio de drogas del amor mucho tiempo, así que deja de segregar todas las moléculas que hacen que te sientas tan bien, y hagas todas esas locuras de adolescente, y tengas ganas de ser la mejor versión de ti mismo, y de tener sexo en cualquier lugar y siempre que la veas. 

 Y cuando se acabe esa fase, ¿quién crees que ganará? ¿Tú o sus hijos?

5. Confecciona un plan de contingencia y, llegado el caso, de huída. 

Te has inmiscuido en el matrimonio de una persona. Es decir, en la vida de, mínimo, dos personas. Así que las cosas se pueden torcer de modos que ni te imaginas. 

Por eso tienes que tener claro que vas a hacer en caso de ser descubierto. ¿Vas a encarar al marido si aparece de repente? ¿Tienes un discurso pensado? ¿Correrás como alma que lleva el diablo? ¿Te conformarás con ser el segundo toda la vida? 

Te recomiendo que pienses un plan de contingencia en caso de ser descubierto. Bueno, que el problema lo tiene ella, pero el tuyo tampoco es menor. 

Especialmente si su marido es muy celoso. 

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